El Día Mundial de la Seguridad del Paciente, establecido por la Asamblea Mundial de la Salud en 2019 en virtud de la resolución WHA72.6 relativa a la acción mundial en pro de la seguridad del paciente, se celebra el 17 de septiembre de cada año para dar a conocer este tema en todo el mundo, fomentar la colaboración de la población para que la atención de salud sea más segura y promover las acciones mundiales encaminadas a prevenir y reducir los daños causados a los usuarios. Cada año se selecciona un tema distinto para destacar un aspecto prioritario de la seguridad del paciente en torno al cual se necesita actuar para que la asistencia de salud no cause daños que se pueden evitar y para alcanzar la cobertura sanitaria internacional.
En la edición de este año del Día Mundial de la Seguridad del Paciente se hace hincapié en la carga significativa de perjuicios causados a las mujeres y los recién nacidos a los que se presta una atención maternoinfantil no exenta de riesgos, sobre todo en el momento del parto, que es cuando se ocasionan la mayor parte de los daños. Esta cuestión es especialmente importante habida cuenta de la perturbación de los servicios de salud causada por la pandemia de COVID-19, que ha agravado este problema.
Puesto que la experiencia de las mujeres durante el parto también se ve afectada por problemas como la violencia y la inequidad en materia de género, el Día Mundial de la Seguridad del Paciente subraya la importancia de la atención respetuosa y la relación de este concepto con la seguridad.
¿En que consiste la seguridad de los pacientes?
La seguridad del paciente es una disciplina contemplada en la atención a la salud que surgió debido a la evolución de los sistemas de atención de la salud y el incremento en las cifras de daños a pacientes ocurridos en centros sanitarios.
La seguridad en los pacientes es un atributo de vital importancia en la calidad del servicio que brindan los centros de salud hospitalarios y asistenciales de manera oportuna, equitativa y eficiente.
Hoy en día, se contabilizan a nivel mundial muertes y daños a las personas a causa de la propia atención sanitaria, ya sea debido a errores, falta de inversión o por falta de una cultura de la seguridad de los pacientes. Los diagnósticos incorrectos o tardíos son una de las causas más frecuentes de daño a los pacientes.